La temporada de huracanes parece haber sido bastante tranquila hasta el momento, en particular si se tiene en cuenta las predicciones de que iba a ser un año muy activo.
Durante las primeras siete semanas, han surgido un huracán y dos tormentas tropicales, lo cual representa una actividad por encima del promedio.
Pero la parte más dura --las siete semanas que van de mediados de agosto a principios de octubre-- ya están aquí, y ``ahora es que empieza la cosa'', dijo Stanley Goldenberg, meteorólogo investigador de la Administración del Océano y la Atmósfera (NOAA).
Las aguas del Atlántico tropical están calentándose. La atmósfera en la parte central de los trópicos está cargándose de humedad. Los vientos en los niveles superiores están cediendo. Y olas tropicales más potentes salen de las costas de Africa.
La Niña, la fuerza atmosférica a gran escala que promueve la formación de tormentas, está ganando en potencia, lo cual podría añadir leña al fuego, según los expertos. Como resultado, los meteorólogos pronostican que esta temporada se desarrollarán entre 18 y 20 tormentas con nombre, entre ellas de 10 a 12 huracanes. Ellos pronostican que unos cinco o seis serán intensos, con vientos de más de110 mph.
En una temporada promedio se forman 11 tormentas con nombre, incluyendo seis huracanes, dos de ellos intensos.
Goldenberg dijo que varias temporadas ciclónicas han empezado lentas o promedio y han acabado siendo extremadamente activas.
Por ejemplo, en 1998, el primer huracán no se formó hasta fines de agosto. La temporada terminó con 10 ciclones, tres grandes.
``La gente está diciendo en agosto, todo está muy tranquilo'', dijo Goldenberg, quien trabaja para la División de Investigación de Huracanes de NOAA en Miami. ``Yo digo que esperen y ya verán, la temporada no ha empezado de verdad todavía''.
El señaló además que, en las temporadas muy activas, hay un 90 por ciento de probabilidades de que por lo menos un huracán azote la costa este de EEUU.
``Por supuesto, esto no define nada en cuanto al impacto al sur de la Florida'', dijo. ``No obstante, en un año activo, es casi seguro que el sur de la Florida tendrá al menos algunas amenazas o sustos''.
Como promedio, entre mediados de agosto y la primera semana de octubre se forman cinco ciclones, entre ellos dos grandes. No obstante, desde 1995, cuando la cuenca del Atlántico entró en una era de mayor intensidad, en muchas temporadas se ha visto una cantidad mayor de sistemas.
En 1995, por ejemplo, en ese período de tiempo se formaron siete huracanes, cuatro intensos. En 1998, se formaron 8 huracanes, dos de ellos intensos. Y en el 2005, emergieron ocho huracanes, tres intensos.
De todas maneras, los meteorólogos esperaban más actividad en junio y julio, y señalaron que los niveles inesperados de cizallamiento del viento, aire seco y polvo del Sahara influyeron para atenuar a los sistemas.
Jeff Masters, meteorólogo principal de Weather Underground, un website dedicado al estado del tiempo, dijo que otra causa del comienzo lento de la temporada ciclónica puede ser el calor récord en las áreas terrestres, que ha creado aire seco y estabilidad en los océanos adyacentes.
``También es posible que los cambios en el clima estén causando la reducción en la actividad ciclónica tropical, debido a toda una compleja variedad de razones'', dijo.
Sin embargo, agregó: ``Me sigue pareciendo que vamos a tener una temporada cargadita. Sólo que se va a demorar, como la temporada de 1998''.
Otros expertos dicen que una franja de altas presiones sobre el Atlántico ha empujado tanto hacia el sur a los sistemas tropicales que no tienen suficiente ``impulso'' de la fuerza gravitacional de la Tierra para girar. Pero se espera que esa franja se aleje hacia el norte en las próximas semanas.
Aunque la parte más activa de la temporada termina a principios de octubre, el resto de ese mes también pudiera ser activo.
15:20
Noticias TT
